Todo fumador suele asociar al cigarrillo con algunas actividades (sostener una conversación, hacer sobremesa después de comer), sitios (un parque, calle o habitación) y emociones (ansiedad, nerviosismo o alegría), creando "programaciones mentales" que se deben modificar.
· Entretente cuando tengas ganas de fumar: trata de hablar con alguien, sal a caminar...
· Haz modificaciones en tu rutina como cambiar el recorrido para llegar al sitio de trabajo, desayunar y comer en lugares diferentes.
· Disminuye el estrés. Para ello es importante hacer ejercicio, leer un libro o recurrir a métodos de relajación.
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